Capítulo 2

Llegamos al instituto, justo un minuto antes de que el timbre sonara, así que solo nos dio tiempo a saludarnos y a entrar a clase. Al llegar al pasillo del segundo piso, donde se sitúa mi clase, mire por la ventana, y vi a un desconocido. Era un chico joven, de unos 18 años, alto, moreno, fuerte y muy muy guapo. Llevaba gafas de sol grandes y oscuras, lo que le daban un aspecto interesante a la vez que misterioso, y las cuáles tocaba repetidamente, y un balón de fútbol en la mano izquierda.


Comenzaron las clases, pero cuando llegó el recreo, él seguía ahí, en el mismo lugar que antes, como un espejismo. Me asusté un poco, y en las siguientes clases, me puse los cascos para olvidarme de aquello. Pero aquella gratificante sensación duró poco. Alguien llamó a la puerta de clase. Era la chica que está en conserjería. Era alta, rubia, unos 25 años, y preciosa. Anunciaba que habían llamado por teléfono a... A mi. También añadió que era conveniente que bajase con alguna persona y eligió a Cristina para que me acompañase.


Bajamos tranquilamente por la escalera, pensando que mis padres querían algo importante, no sabía que. Nos reíamos y cotilleábamos a la vez. Pero cuando bajamos, cogí el teléfono. La sonrisa de mi cara, se borró para formar una cara triste, llega de lágrimas. La noticia era... Era... Puff... Mis padres y mi hermano habían muerto en un accidente de tráfico.


Inmediatamente me fui, me iba con mis tíos, que me esperaban en el coche. Al subirme a su Citroën C4 me di cuenta de que no era mi tío el que conducía, sino un extraño, y a su lado no estaba mi tía, sino aquel chico misterioso que había visto unas horas antes, y detrás, en vez de mi prima, un señor vestido de traje negro.


Grité qué ocurría, dónde estaba mi familia... Pero nadie hacía caso...

Capítulo 1

No sé como comenzar esta historia, y te preguntarás, eso lo dicen siempre, pero esta vez, esta sensación es real; es un pequeño, pero gran miedo, a contar mis secretos, porque no suelo hacerlo, por eso este comecome que tengo por dentro es real y extraño, estos sucesos que me han ocurrido son difíciles de explicar, y de asimilar ya ni te cuento.


Antes de comenzar me describo, me llamo Laura y tengo 16 años, estoy en primero de bachillerato de informática empresarial, soy alta, con el pelo negro como el carbón, delgadita, y me atrevería a decir que hasta guapa. Morenita también, pero de piel, con unos ojos enormes color miel, y me gustaría llegar alto en mi carrera, aunque no a muchas chicas les gusta la informática, pero yo soy única, y me encanta. Después de esto es hora de que empecemos con la historia.


Hoy, es lunes, un día cualquiera, aunque yo odio los lunes, porque vienen después del finde... Bueno son las 8:30 de la mañana y voy a buscar a mi amiga Alexandra, aunque todos la llaman Alex; solemos quedar en la plaza para no dar 50 vueltas... Voy escuchando en mi IPhone la canción de "Someone like you" de Adele, cuando la veo, la grito que corra, porque un día más, llegamos tarde. Caminamos rápido pero sin hablar, porque a esas horas, no solemos decir gran cosa, ya que estamos medio dormidas. Alex es una rubiaza impresionante, ella sí que es guapa, tiene ese rubio natural, color dorado, que poca gente tiene y a mi me encanta, delgada como un palillo y alta como ella sola; adora el baloncesto y la moda y hace ambas cosas.


Junto con Cristina y Elena formamos un grupo de mejores amigas jamás visto, porque somos inseparables para cualquier cosa. Cristina es morenita, de pelo, pero tiene flequillo y gafas, y ambas cosas la quedan genial, un poco más gordita que yo, y está algo obsesionada con ello,pero es muy guapa, y de mediana estatura; adora la química, las naturales y ese mundillo. Elena es bastante baja, pero tiene un salero impresionante, un pelo largo espectacular, y con rubio, no tan rubio como el de Alex, pero precioso, porque es rizado, además es muy muy delgada; adora los deportes y estar en forma, por eso quiere hacer I.N.E.F. (Instituto Nacional de Educación Física).